El Quebrantamiento en el Camino al Señor – El Poder de Dios

El Quebrantamiento en el Camino al Señor –El Poder de Dios


La Palabra de Dios dice que debemos ser humildes y nos enseña que es necesario estar 
bajo la autoridad del Todopoderoso.
El trabajo del Espíritu es quebrar nuestro ego y nuestra voluntad para que podamos 
reflejar  a Cristo. Nuestra vida es como un grano de trigo; una cascara dura, protege 
encierra la vida. Para que la vida salga necesita la cascara ser quebrantada, 
partida, despedazada, desmenuzada y entonces la vida fluye para dar vida a otros granos.
Jesús el Señor nos habló de esto cuando dijo: “De cierto, de cierto les digo que si el grano de 
trigo que cae en la tierra no muere, queda solo, pero si muere, lleva mucho fruto.” Amen.

¿Qué es el Quebrantamiento?

Porque el Altísimo, el que vive para siempre y cuyo nombre es santo, dice: Yo vivo en un 
lugar alto y sagrado, pero también estoy con el humilde y afligido, y le doy ánimo y aliento. 
Isaías 57:15
Dios de cierta manera utiliza un método para lidiar con nuestro ego, con nuestra autosuficiencia.  Ustedes saben que el grano de trigo no produce nada, a menos que caiga 
en la tierra y muera. Y si muere, da una cosecha abundante. Es decir, tener una dependencia total y absoluta de Dios, caminar en Espíritu y en verdad.
Dios moverá todo obstáculo que nos impide movernos  para hacer su voluntad.
Entonces Moisés le dijo a Dios:
¿Y quién soy yo para presentarme ante el faraón y sacar de Egipto a los israelitas?
12 Y Dios le contestó:
Yo estaré contigo, y ésta es la señal de que yo mismo te envío: cuando hayas sacado de Egipto a mi pueblo, todos ustedes me adorarán en este monte. Éxodo 3:11
Dios moverá todo aquello en lo que nosotros confiamos y quitara todo aquello en lo que hemos asegurado nuestra vida que no sea Él.
Esto es para que Dios tome el control que nosotros tenemos de nuestra propia vida.  En realidad, también yo he muerto en la cruz, junto con Jesucristo. Y ya no soy yo el que vive, sino que es Jesucristo el que vive en mí. Y ahora vivo gracias a mi confianza en el Hijo de Dios, porque él me amó y quiso morir para salvarme.  Gálatas 2:20
Si hay algo muy cierto es que el Señor sabe más  de nosotros que nosotros mismos. Él nos puede hacer mejores de lo que somos.

3 Razones del Quebrantamiento

1.  Para llevarnos a la madurez espiritual.

Sin embargo, cuando hablamos con los que ya entienden mejor el mensaje de Dios, hablamos con sabiduría. Pero no empleamos la sabiduría humana como la emplean la gente y los gobernantes de este mundo. El poder que ellos tienen está condenado a desaparecer. 1Corintios 2:6
Es importante tener la madurez espiritual para obedecer fielmente a nuestro Padre Celestial a fin de comprender su propósito para nuestra vida.

2.  Debemos prepararnos  para cumplir  nuestro ministerio.

Me alegro de ser débil, de ser insultado y perseguido, y de tener necesidades y dificultades por ser fiel a Cristo. Pues lo que me hace fuerte es reconocer que soy débil. 2 Corintios 12:10, esto es para comprender  los sufrimientos de los demás, para servir con amor y no solo por compromiso u obligación, Sino por temor, amor, fe y obediencia a Dios.

3.  Para llevarnos a ser conforme a la imagen  de su Hijo Jesucristo.

¡Todo el mundo los odiará a ustedes por ser mis discípulos! Pero si ustedes confían en mí hasta el final, yo los salvaré. Mateo 10:22.
Soportemos cualquier sufrimiento por causa de su nombre, así seremos verdaderos siervos del señor.
Dios trae o permite cosas en nuestra vida para revelar  lo que esta errado dentro de nosotros y corregirlas. Nosotros equivocamos el proceso de Dios y lo confundimos con la mano del hombre.
En este proceso Dios usa gente, eventos y circunstancias. Cuando usted corre de una persona o circunstancia y no entiende  el proceso de quebrantamiento usted terminara agotado, desilusionado y herido. Es necesario permanecer  en comunión con Dios para poder entender de manera clara los propósitos que Él tiene para nuestra vida.
Memorizar y meditar el siguiente pasaje:
1 Pedro 5:6 Por eso, sean humildes y acepten la autoridad de Dios, pues él es poderoso. Cuando llegue el momento oportuno, Dios los tratará como a gente importante.

El Poder de Dios