¿Cuàl es tu Necesidad? Decide Hoy - El Poder de Dios

¿Cuàl es tu Necesidad? Decide Hoy - El Poder de Dios

Si tienes una gran necesidad, debes saber que Dios te está buscando para darte la bendición que ha preparado especialmente para tì.
Mt.6:8 …Dios, nuestro Padre, sabe lo que ustedes necesitan, 
aun antes de que se lo pidan.
Mt. 6:32-33 Sólo los que no conocen a Dios se preocupan por eso. Ustedes tienen como padre a Dios que está en el cielo, y él sabe lo que ustedes necesitan.
Lo más importante es que reconozcan a Dios como único rey, y que hagan lo que él les pide. Dios les dará a su tiempo todo lo que necesiten.
Si estás viviendo en soledad, debes saber que Dios te está buscando para llenar tu vida con su presencia.

Salmo 147:3 
Dios sanó las heridas
de los que habían perdido

toda esperanza.
Isaías 41:10 No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
Si estás enfermo y te han dicho que no hay solución, debes 
saber que Dios  te está buscando por que te quiere sanar.
Mt.8:16 Al anochecer, la gente llevó a muchas personas que tenían demonios. Jesús echó a los demonios con una sola palabra, y también sanó a todos los enfermos que estaban allí.
Jeremías 33:6 He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad.
Santiago 5: 13-16
Si alguno de ustedes está triste, póngase a orar. Si está alegre, alabe a Dios con cánticos. 14 Si alguno está enfermo, que llame a los líderes de la iglesia, para que oren por él; y le pedirán al Señor que lo sane. 15 Si oran con confianza, Dios les responderá y sanará al enfermo, y si ha pecado también lo perdonará. 16 Por eso, confiesen sus pecados a Dios, y oren unos por otros, para que Dios los sane. La oración de una persona buena es muy poderosa, porque Dios la escucha.
Si tienes miedo o angustia, debes saber que Dios te está buscando por que te quiere dar la paz que sobrepasa nuestro entendimiento.
Juan 14:27   Les doy la paz, mi propia paz, que no es como la paz que se desea en este mundo. No se preocupen ni tengan miedo por lo que pronto va a pasar.

Salmos 23:4
Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal 
alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

Esfuérzate y cobra ánimo; no temas, ni tengas miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará. Deuteronomio 31:6

Nahúm1:7 Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían.


Salmo 18:6 Lleno de angustia

llamé a mi Dios,

y él me escuchó desde su templo,

¡mi oración llegó hasta sus oídos!

Si tiene una adicción o habito que te está destruyendo y no 
puedes dejarlo, debes saber que Dios te está buscando para darte libertad.

Salmo 103:3-5
Mi Dios me perdonó

todo el mal que he hecho;

me devolvió la salud,

4 me libró de la muerte,

¡me llenó de amor y de ternura!
5 Mi Dios me da siempre todo lo mejor;
¡me hace fuerte como las águilas!


Si sientes que tu vida está vacía, debe saber que Dios te está buscando para darte un propósito y llenarte con su vida abundante.

Marcos 10:45  Yo, el Hijo del hombre, soy así. No vine a este mundo para que me sirvan, sino para servir a los demás. Vine para liberar a la gente que es esclava del pecado, y para lograrlo pagaré con mi vida.

Juan 1:3-4 Todo fue creado por la Palabra, y sin la Palabra nada se hizo. 4 De la Palabra nace la vida, y la Palabra, que es la vida, es también nuestra luz.

Juan 6:35 Jesús les dijo:
Yo soy el pan que da vida. El que confía en mí nunca más volverá a tener hambre; el que cree en mí, nunca más volverá a tener sed.

Juan 6:53 Jesús les dijo:
Yo soy el Hijo del hombre, y les aseguro que, si ustedes no comen mi cuerpo ni beben mi sangre, no tendrán vida eterna.

Efesios 2:4-5 Pero Dios es muy compasivo, y su amor por nosotros es inmenso. 5 Por eso, aunque estábamos muertos por culpa de nuestros pecados, él nos dio vida al resucitar a Cristo.
Pero sobre todo, si no sabes qué va a suceder cuando mueras, debes saber que Dios te está buscando para darte vida eterna.

Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor. Romanos 6:23 

Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Juan 3:16

¿CUÀNTO TE AMA DIOS?

La desobediencia del hombre a los mandamientos de Dios y 
todo lo que esto implica, tiene consecuencias tan poderosas que el mismo Hijo de Dios  tuvo que pagar con su propia vida para ofrecerte  una solución, si hubiera habido otra opción, Dios habría evitado  que su hijo muriera por tì y por mí, sin embargo, èsto nos muestra la verdadera dimensión del problema, por un lado el poder del pecado y por el otro el amor de Dios tan grande e incomprensible, pero a tu alcance.

Jesús el Hijo de Dios, hace 2 mil años aproximadamente, se 
hizo igual a nosotros, con un cuerpo que experimentaba cansancio, sed y hambre, que fue tentado, pero que nunca cometió pecado, es decir, era limpio y perfecto delante de Dios su Padre y esa es la razón por la que sólo Él y nadie más, podía ofrecer su vida al morir en la cruz y así pagar  la deuda que tú y yo teníamos con Dios, a causa de nuestra desobediencia, no fue sólo el hecho  de morir en la cruz, ya que a lo largo de la historia ha habido muchas personas que mueren por alguien más, pero sólo Jesús pudo cumplir todos los mandamientos de Dios y de esa manera presentarse sin mancha, y pagar en nuestro lugar para poder tener la vida abundante  que Dios da a través de Jesús.

Pero en la cruz, Jesús no sólo pago por nuestros pecados, también nos dio la posibilidad de ser hechos hijos de Dios y así poder disfrutar de todos los privilegios que Dios tiene para sus hijos, la Biblia nos enseña que todos somos creación  de Dios, pero sólo los que reciben a Jesús  como Señor y Salvador son hijos de Dios.

¿QUÈ TE TOCA HACER A TÌ?

Ahora debes tomar una decisión  y recibir a Jesús en tú corazón como Señor y Salvador para que empieces a vivir la vida abundante que Dios ha prometido a sus hijos, haz esta pequeña oración creyendo con todo tu corazón:

Señor hoy reconozco que el pecado que hay en mi vida me separó de ti, yo me  arrepiento sinceramente y te pido que entres a mi vida, yo confieso con mi boca y creo con mi corazón que tu moriste por mí en la cruz, hoy te recibo en mi corazón como mi único y suficiente salvador, gracias por que a partir de este momento soy tu hijo y mis pecados han sido perdonados, en el nombre de Jesús.

 Amen

El Poder de Dios