Bendeciré a Jehová en todo tiempo – El Poder de Dios

Bendeciré a Jehová en todo tiempo – El Poder de Dios

Cada uno de los puntos mencionados a continuación  se encuentra en las Sagradas Escrituras, nuestro manual de vida para todo cristiano que desea seguir a Dios.

1.  Congregarnos en la Iglesia:

Hechos 2:46,  Todos los días se reunían en el templo, y en las casas partían el pan y comían juntos con alegría y sencillez de corazón. 47 Alababan a Dios y eran estimados por todos; y cada día el Señor hacía crecer la comunidad con el número de los que él iba llamando a la salvación.

2.  Somos hermanos en Cristo:

Efesios 2:19 Por eso, ante Dios ustedes ya no son extranjeros. Al contrario, ahora forman parte de su pueblo y tienen todos los derechos; ahora son de la familia de Dios.

3.  Postrarse ante Dios:

Salmo 99:5, ¡Alaben al Señor, nuestro Dios, y arrodíllense delante de sus pies!

4.  Levantar las manos:

Salmo 77:2,  En los momentos más difíciles, siempre busco a Dios. Con las manos levantadas me paso la noche orando…

5.  Cantamos al Señor:

1 Crónicas 16:9,  Canten himnos en su honor. ¡Hablen de sus grandes hechos!
Salmo 47:5-7,  Dios se ha sentado en su trono entre gritos de alegría y toques de trompeta.6 ¡Vamos a cantarle himnos a Dios!  ¡Vamos a cantarle a nuestro rey! 7 ¡Cantémosle un himno hermoso, pues él reina en toda la tierra!

6.  Danzar para Dios:

2 Samuel 6:21David le respondió: Es verdad; he estado bailando, pero ha sido delante del Señor, que me escogió en lugar de tu padre y de toda tu familia para ser el jefe de su pueblo Israel. Por eso bailo delante de él.

7.  Orar por los enfermos:

Marcos 16:18, …Además, pondrán las manos sobre los enfermos y los sanarán.

8.  Testificar de Jesús:

1 Juan 1:1-4,  Esta carta habla de la Palabra de vida, la cual ya existía desde antes de que Dios creara el mundo. La escribimos para contarles lo que hemos visto y oído acerca de ella, para que juntos podamos alegrarnos completamente. Así ustedes se mantendrán unidos a nosotros, como nosotros nos mantenemos unidos a Dios el Padre y a su Hijo Jesucristo.
La Palabra de vida es Jesucristo, que es quien da la vida verdadera: la vida eterna. Jesucristo estaba con Dios el Padre, pero vino a nosotros. Y nosotros, sus discípulos, lo vimos con nuestros propios ojos, lo escuchamos hablar, y hasta pudimos tocarlo.
Pasaje para memorizar:
Salmo 34:1, Dios mío, ¡yo estoy muy orgulloso de ti!

¡Todo el tiempo te bendeciré!
¡Mis labios siempre te alabarán!

El Poder de Dios