El Compromiso – El Poder
de Dios
Pero nosotros siempre debemos
darle gracias a Dios por ustedes. Dios los ama, y los eligió desde un principio
para que se salvaran del castigo. Los eligió por medio del Espíritu que los
separó para él, y porque ustedes aceptaron la buena noticia. Dios los llamó por medio de
la buena noticia que les anunciamos, para que participen del poder y de la
gloria de nuestro Señor Jesucristo.
Por eso, hermanos míos, sigan
confiando en Dios, y no se olviden de las enseñanzas que, personalmente o por
carta, les hemos dado. Dios nuestro Padre es bueno; por eso nos ha amado, y nos ha dado
el consuelo eterno y la seguridad de que seremos salvos. A él y a nuestro Señor
Jesucristo les pido que les den ánimo y fuerzas, para que siempre digan y hagan lo
bueno.
El Compromiso es lo que separa a los
hacedores de los soñadores. Es la diferencia entre la mediocridad, la
carnalidad y la excelencia, lo mejor de ti.
Se puede ver en el trabajo, estudio,
tiempo, sacrificio personal, en la iglesia. Puede significar algo diferente
para cada persona. Por ejemplo, en un boxeador cuando es derribado y se vuelve
a levantar para pelear aun cuando lo hayan tumbado.
Para un corredor de la maratón su meta es
terminar la carrera en primer lugar, no hay otra opción. Para un soldado su, compromiso
es defender con su vida a la patria. Para un misionero es dejar a su
familia para ayudar a otros. Para el líder
todas las anteriores, porque es un ejemplo a seguir.
Ustedes saben cómo deben vivir para seguir nuestro ejemplo: nunca
estuvimos entre ustedes sin hacer nada, 8 y nunca recibimos comida sin pagar por ella. Al
contrario, trabajábamos de día y de noche para que ninguno de ustedes tuviera
que pagar nada por nosotros. 9 En realidad, teníamos derecho a pedirles que nos
ayudaran, pero preferimos trabajar para ganarnos el pan, y así darles un
ejemplo a seguir. 2 Tesalonicenses 3:7-9
El verdadero compromiso atrae a la gente.
Ellos creerán en ti si tienes
convicciones. Haz todo
eso y dedica tiempo para ello, para que todos vean que cada día eres mejor.
1
Timoteo 4:15
Cuida tu corazón y tu mente más que nada en
el mundo, porque ella es fuente de vida. Lleva a la acción lo que estés
planeando, no solo hables; hay que ser hacedores. Abre la puerta a los logros,
aun en las dificultades te impulsara adelante.
¡Obedezcan el mensaje de Dios! Si lo escuchan, pero no lo obedecen, se
engañan a ustedes mismos y les pasará lo mismo que a quien se mira en un
espejo: tan pronto como se va, se olvida de cómo era. Por el contrario, si ustedes ponen toda su
atención en la palabra de Dios, y la obedecen siempre, serán felices en todo lo
que hagan. Porque la palabra de Dios es perfecta y los libera del pecado.
Santiago
1:22-25
Existen “lideres” que no tienen objetivos
mucho menos compromiso, de hecho tienen miedo y nunca toman decisiones para
seguir adelante, empiezan en algún proyecto pero desisten porque se desanimaron, dejaron de creer en
ellos mismos.
Los que tienen un propósito y saben su
llamado, se comprometen, sirven, trascienden, hacen que las cosas cambien, no
se conforman, tienen iniciativa , van siempre adelante, no les desaniman las circunstancias difíciles, los problemas,
experimentan miedo, cansancio, desanimo pero se levantan porque saben que
Jesucristo va con ellos.
Haz de tu vida una vida de compromiso con
la verdad, que el cumplimiento de aquello en lo cual te comprometes sea un
habito en ti. Como Padre, como hijo, como servidor…este es tu llamado!
El Poder de Dios