La Reconciliación – El Poder de Dios

La Reconciliación – El Poder de Dios

¿Qué es la reconciliación?

En palabras sencillas, es una restauración, es el favor de Dios.
Es decir, el favor de Dios lo teníamos perdido en nuestra vida por causa del pecado, por eso debía ser restaurado. Porque si Dios, cuando todavía éramos sus enemigos, nos reconcilió consigo mismo mediante la muerte de su Hijo, con mayor razón seremos salvados por su vida, ahora que ya estamos reconciliados con él. Romanos 5:10
¿Cómo viene?
Tenemos que arrepentirnos de tener una vida alejada de Dios, de vivir hostilmente hacia las cosas de Dios y de vivir ocupados de hacer malas obras.  Antes, ustedes estaban lejos de Dios y eran sus enemigos, pues pensaban y hacían lo malo. Colosenses 1:21

¿Cuál es el objetivo de la Reconciliación?

…pero ahora Cristo los ha reconciliado mediante la muerte que sufrió en su existencia terrena. Y lo hizo para tenerlos a ustedes en su presencia, santos, sin mancha y sin culpa.
Es importante que para que venga la reconciliación  es necesario aceptar la muerte que hizo Jesucristo como pago. Al aceptar su muerte como pago por nuestras transgresiones nos reconcilia con Dios, nos presenta santos delante de Dios Padre, nos presenta sin mancha y nos presenta irreprensibles delante de Dios.
¿Quién la da?
Jesús es quien nos reconcilia  con el Padre, por lo tanto, es el único que la hace valida a los que por la fe se acercan al Padre por medio de Él. …Y por medio de él Dios reconcilió a todo el universo ordenándolo hacia él, tanto lo que está en la tierra como lo que está en el cielo, haciendo la paz mediante la sangre que Cristo derramó en la cruz. Colosenses 1:20
¿Quién la recibe?
A todos los que se arrepienten  y deciden recibir a Jesucristo como vida. Dios no quiere que nadie se pierda, El Señor restaura al hombre a su posición  perdida re-conciliándolo.
Ahora que estamos unidos a Cristo, somos una nueva creación. Dios ya no tiene en cuenta nuestra antigua manera de vivir, sino que nos ha hecho comenzar una vida nueva. Y todo esto viene de Dios. Antes éramos sus enemigos, pero ahora, por medio de Cristo, hemos llegado a ser sus amigos, y nos ha encargado que anunciemos a todo el mundo esta buena noticia: Por medio de Cristo, Dios perdona los pecados y hace las paces con todos. 2 Corintios 5:18-19
Ahora, tenemos un ministerio de reconciliación, es decir, Dios nos ha regalado el don de servir; esto es porque existe una palabra de reconciliación y nosotros sus hijos somos encomendados o encargados de llevar esa palabra de salvación a todo el que se encuentra perdido. Tenemos el privilegio de servir al Señor.
Jeas le respondió: Desde hoy, tú y tu familia son salvos, pues eres un verdadero descendiente de Abraham. Yo, el Hijo del hombre, he venido para buscar y salvar a los que viven alejados de Dios. Lucas 19:9
Cuando Jesús pasó por allí, miró hacia arriba y le dijo: Zaqueo, bájate ahora mismo, porque quiero hospedarme en tu casa. Lucas 19:5
Pasaje para memorizar:
Romanos 5:11  Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios mediante nuestro Señor Jesucristo, pues por Cristo hemos recibido ahora la reconciliación.

El Poder de Dios