Embajadores de Dios – El Poder de Dios
Tu y yo somos embajadores de Dios, es decir todos los hijos de Dios que están
al servicio como en un campo de trigo, como un edificio construido por Dios,
del cual Dios es el dueño. Dios, por su bondad, nos permite actuar como si fuéramos
el arquitecto de ese edificio.
Y nosotros, como buen arquitecto, ponemos una base firme: dar la buena
noticia de Jesucristo. Luego, otros construyeron sobre esa base. Pero cada uno
debe tener cuidado de la manera en que construye, porque nadie puede poner una base distinta de
la que ya está puesta, y esa base es Jesucristo.
¿Cómo somos embajadores de Dios?
Dios tiene un plan perfecto y lo está
llevando a cabo en el tiempo y espacio correcto desde la fundación del mundo
para finalizarla en la era del milenio. Debemos permitir que la vida de Dios
depositada en nosotros pueda crecer libremente durante el tiempo que
transitemos en la tierra. Anunciar la palabra de Dios es parte del plan de Dios
y es necesario llevarlo a cabo.
Ahora que estamos unidos a Cristo, somos una nueva creación. Dios ya no
tiene en cuenta nuestra antigua manera de vivir, sino que nos ha hecho comenzar
una vida nueva. Y todo esto viene de Dios.
Antes éramos sus enemigos, pero ahora, por medio de Cristo, hemos
llegado a ser sus amigos, y nos ha encargado que anunciemos a todo el mundo
esta buena noticia: Por medio de Cristo, Dios perdona los pecados y hace las
paces con todos. Cristo nos envió para que hablemos de parte suya,
y Dios mismo les ruega a ustedes que escuchen nuestro mensaje. Por eso, de
parte de Cristo les pedimos: hagan las paces con Dios. 2 Corintios
5:17-20
Atención: El hombre cuando está bajo
pecado, esta destituido de la gloria de Dios, está bajo maldición; la
consecuencia es terrible porque se convierte en enemigo de Dios y necesita
urgentemente la reconciliación con el Padre eterno.
Dios en su infinito amor nos dio el
ministerio y la palabra de la reconciliación. El ministerio significa servir
para reconciliar al hombre con Dios, esto viene siendo el principal trabajo del
cristiano. La palabra de reconciliación es anunciar que solo por medio de
Cristo se puede obtener la paz con Dios. Esto quiere decir, que debemos colaborar
en el reino comprometiéndonos con Dios para reconciliar al hombre con Él.
Así que somos embajadores de Dios en nombre
de Cristo. Para realizar esta tarea él
nos da este cargo para representarlo en algún lugar o mejor dicho en algún país
del mundo, con todos los poderes de su gobierno. Eres embajador de Cristo,
Cristo es el reino y nosotros somos sus representantes de su reino aquí en la tierra.
El fruto del justo es árbol de vida; Y el que gana almas es sabio. Proverbios
11:30
Somos sabios porque ganamos almas para Cristo, las ganamos anunciando la
palabra de reconciliación, para ello somos embajadores y tenemos todos los
poderes de Cristo que venció a satanás.
Pasaje para memorizar:
1 Corintios 3:9 Somos compañeros de trabajo al servicio de Dios, y
ustedes son un sembrado y una construcción que pertenecen a Dios
El Poder de Dios