10 Pasos de los Fundamentos de la Autoridad en la Iglesia
Todos deben
someterse a las personas que ejercen la autoridad. Porque no hay autoridad que
no venga de Dios, y las que existen, fueron puestas por él. Romanos 13:1
1.
El dominio de Dios se Fundamenta sobre su
autoridad.
3.
La falta de sumisión a Dios y a las
autoridades hace que el individuo opere bajo el principio satánico, no
importa que tan fiel sea esta persona a la doctrina. ¡Miren! Dios el Padre nos ama tanto que la gente nos llama
hijos de Dios, y la verdad es que lo somos. Por eso los pecadores de este mundo
no nos conocen, porque tampoco han conocido a Dios. 1 juan 3:1
4.
Satanás teme grandemente a un cristiano sujeto
a la autoridad de Cristo. En realidad, Dios nos trata con mucho más amor, como
dice la Biblia: Dios se opone a los orgullosos, pero brinda su ayuda a los
humildes. Por eso, obedezcan a Dios. Háganle frente al diablo, y él huirá de
ustedes. Háganse amigos de Dios, y él se hará amigo de ustedes. ¡Pecadores,
dejen de hacer el mal! Los que quieren amar a Dios, pero también quieren pecar,
deben tomar una decisión: o Dios, o el mundo de pecado. Santiago 4:6-7
5. Para mantener la autoridad de Dios en
nuestras vidas debemos aprender a someternos a ella en todo tiempo. Sean humildes delante del Señor, y él los
premiará. Santiago 4:10
6. La sumisión a su voluntad determina
nuestro grado de autoridad.
7. La verdadera sumisión está ligada a la vida del Espíritu. Por lo
tanto, los que vivimos unidos a Jesucristo no seremos castigados. Por
eso, los que viven obedeciendo sus malos deseos no pueden agradarlo. Romanos
8:1,8
8. El conocimiento y obediencia a su
voluntad determina nuestra sumisión a su autoridad. Tengan la misma manera de
pensar que tuvo Jesucristo: Aunque Cristo siempre fue igual a Dios, no insistió
en esa igualdad. Al contrario, renunció a esa igualdad, y se hizo igual a
nosotros, haciéndose esclavo de todos. Como hombre, se humilló a sí mismo y
obedeció a Dios hasta la muerte: ¡murió clavado en una cruz! Filipenses 2:5-8
9.
La obediencia a la voluntad de Dios está
por encima de todo sacrificio, renuncia y servicio. Nadab y Abihú, hijos de
Aarón, tomaron cada uno su brasero, pusieron lumbre e incienso en ellos y
ofrecieron ante el Señor un fuego extraño que él no les había ordenado. Entonces
salió fuego de la presencia del Señor y los quemó por completo. Así murieron
ante el Señor. Levítico 10:1-2
10. Cualquier
sacrificio en rebeldía u obstinación es ofrecer fuego extraño que honra
a satanás en vez de Dios. Más le agrada al Señor que se le obedezca, y no que
se le ofrezcan sacrificios y holocaustos; vale más obedecerlo y prestarle
atención que ofrecerle sacrificios y grasa de carneros. Tanto peca el que se
rebela contra él como el que practica la adivinación; semejante a quien adora a
los ídolos es aquel que lo desobedece. Y como
tú has rechazado sus mandatos, ahora él te rechaza como rey. 1 Samuel 15:23
El
principio satánico de la rebeldía es un arma sutil para socavar la autoridad de
Dios y establecer la anarquía.
EL Poder
de Dios