En mi alma ¿Habrà alguna herida? - El Poder de Dios

Cuantos de nosotros nos hemos preguntado


En mi alma ¿Habrá alguna herida?

En algunas familias se viven diferentes situaciones de desaliento, dolor, sufrimiento, infidelidad, violencia (física, verbal, psicológica, económica), depresión, estrés, pornografía, vicios, etc., esto puede destruir la armonía y el bienestar en el hogar.

La Biblia nos enseña que si un miembro de nuestro cuerpo se duele, todos los demás se duelen con él porque somos uno 1Corintios 12:26

De la misma manera, lo que le afecta a un miembro de nuestra familia, nos afecta a todos de manera positiva o negativa, para bien o para mal. Por ello cuando hablamos de lo que perturba a nuestra familia, habremos siempre de reflexionar en lo particular: ¿Cómo está mi corazón, cómo está mi alma?

Mencionare tres aspectos importantes de una persona con el corazón herido:

1. Rechazo
Son personas que no se sienten aceptadas, han sufrido desprecio, falta de atención, humillación, sienten temor, desconfianza, inseguridad, celos, insensibilidad, rivalidad, hieren a otros, tienen sentimientos de inferioridad, depresión cansancio, introversión, existe rebeldía, soberbia, autoengaño, desobediencia y necedad. Tratan de escapar de su realidad por medio de alguna adicción, sienten culpa, infelicidad, ansiedad, autocompasión, abatimiento, hipocondría, sentimiento de derrota, pesimismo, disgusto y hasta pueden llegar al suicidio.

Nuestro Señor Jesucristo también fue "despreciado y desechado de los hombres" Isaías 53:3 
Sin embargo, Él venció todo esto y por su sacrificio en la cruz  ahora somos salvos en Él. 
Efesios 1:6, Hechos 7:35

2. Amargura
"La amargura es un síntoma de un amor frio". Contamina las relaciones. Existe queja constante, mal humor, sarcasmo, critica, agresividad, frialdad, egoísmo, envidia y rencor. Además manifiesta ira, desunión, falta de perdón, venganza, odio, violencia, son personas destructivas y autodestructivas que no pueden ser felices, no pueden recibir ni dar amor. Hebreos 12:15

3. Falta de Perdón
En el corazón existe ira, coraje, rencor, homicidio, suicidio, odio, depresión, venganza, desconfianza. Cuando no perdonamos traemos cargando un yugo de dolor que nos pesa terriblemente. Efesios 4:31-32

Dios nos dice: "Por qué todos ofendemos muchas veces" (Santiago 3:2) Por tanto, no sólo necesitamos perdonar, sino pedir perdón. (Lucas 6:37)  La sangre derramada  de Jesucristo cubrió nuestros pecados, y eso, más que cualquier otra cosa, es la razón por la que nosotros podemos perdonar.

El rechazo, la amargura y la falta de perdón, son heridas que podemos estar cargando desde la niñez que nos impiden crecer espiritualmente y son entradas que Satanás usa para ganar ventaja y destruirnos. 2Corintios 2:9-11

Cuando queremos conocer nuestro estado de salud física podemos ver a través de algún estudio, examen, rayos x, lo que a simple vista no veríamos en el interior de nuestro organismo.
Para conocer el estado de salud de nuestra alma podemos observar diversas manifestaciones en nuestras palabras y actitudes. Todos estamos expuestos a contraer alguna enfermedad física, pero también podemos padecer por alguna herida en el alma.

Si en nosotros hay ciertos rasgos o características con las que nos identificamos, necesitamos acudir urgentemente al médico de médicos, al único que nos conoce en esencia, nos comprende, sabe lo que necesitamos y puede sanar nuestra alma herida: Nuestro Señor Jesucristo.

Presentemos nuestro corazón herido al Señor; saquemos en oración todo lo que nos ha dañado, expresando nuestro dolor, tristeza, decepción, coraje, etc. y entreguémoslo a Cristo, poniéndolo en sus manos todas las cosas y descansemos en Él. Por qué para esto vino:

"El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí. Por qué me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad  de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados; a ordenar que a los afligidos de Sion se les de gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados arboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya."
(Isaías 61:1-3

El odio se vence con amor y el mal con el bien (Romanos 12:21). No permitamos que estas heridas nos incapaciten para amar, nos esclavicen y nos dañen (Isaías 54:17). Quizá pensemos que no podemos soltar las viejas heridas, porque si lo hacemos, nos volverán a lastimar, sin embargo, el hecho es que si las soltamos podremos volar en libertad hacia un nuevo nivel de santidad, amor y paz impresionante! sin temor, sin dolor, sin dureza, soledad ni tristeza... ¡Viviremos en libertad! con un corazón cada vez más parecido al corazón de Cristo que nos ama y perdona incondicionalmente. ¡Que maravilloso! Esto solo Dios lo puede hacer en nosotros por su Espíritu y su Gracia.

"Mas yo haré venir sanidad para ti, y sanare tus heridas, dice Jehová: porque desechada te llamaron, diciendo: Esta es Sion, de la que nadie se acuerda." Jeremías 30:17

Cada vez que eres sanado, restaurado y libre puedes ser el instrumento poderoso de Dios para restaurar a tu familia y cumplir con el propósito glorioso para el cual has sido llamado.

El Poder de Dios