El Señorío
de Jesucristo – El Poder de Dios
El
discípulo que se mantiene unido a mí, y con quien yo me mantengo unido, es como
una rama que da mucho fruto; pero si uno de ustedes se separa de mí, no podrá
hacer nada. Juan 15:5
La Palabra de Dios enseña que
el Señor Jesucristo es Rey de Reyes y Señor de Señores. La biblia enseña que
podemos y debemos de manera voluntaria rendirnos totalmente a Cristo.
Para poder estar bajo el señorío
de Cristo es necesario tener un verdadero encuentro con Jesús y poder nacer de
nuevo. Pablo le pregunto al Señor, “¿Qué quieres que yo haga?”. Y al hacer esa
misma pregunta nosotros también empezamos a someternos a el Señorío de Cristo.
La biblia nos enseña que
Jesucristo es Dios, es Salvador, es proveedor de todo; sin embargo, también es
Señor de nuestra vida.
Veamos el significado de “Señor”
a) Dueño,
amo: El señor es aquel que posee
derechos de propiedad sobre bienes, y aun sobre personas.
b) Autoridad
máxima: El señor es aquel que manda, da órdenes e instrucciones que deben ser
obedecidas.
c) Dios:
El señor posee Divinidad.
Podemos decir que el Señorío de
Jesucristo en la vida del creyente implica que Él es nuestro dueño, amo,
nuestra autoridad máxima y nuestro Dios.
Razones por las cuales Jesucristo es el Señor
Tengan la misma manera de pensar que tuvo
Jesucristo:
6 Aunque Cristo siempre fue igual a Dios,
no insistió en esa igualdad.
no insistió en esa igualdad.
7 Al contrario,
renunció a esa igualdad,
y se hizo igual a nosotros,
haciéndose esclavo de todos.
renunció a esa igualdad,
y se hizo igual a nosotros,
haciéndose esclavo de todos.
8 Como hombre, se humilló a sí mismo
y obedeció a Dios hasta la muerte:
¡murió clavado en una cruz!
y obedeció a Dios hasta la muerte:
¡murió clavado en una cruz!
9 Por eso Dios le otorgó
el más alto privilegio,
y le dio el más importante
de todos los nombres,
10 para que ante él se arrodillen
todos los que están en el cielo,
y los que están en la tierra,
y los que están debajo de la tierra;
11 para que todos reconozcan
que Jesucristo es el Señor
y den gloria a Dios el Padre.
el más alto privilegio,
y le dio el más importante
de todos los nombres,
10 para que ante él se arrodillen
todos los que están en el cielo,
y los que están en la tierra,
y los que están debajo de la tierra;
11 para que todos reconozcan
que Jesucristo es el Señor
y den gloria a Dios el Padre.
Filipenses
2:5-11
Jesucristo
es Señor porque Dios Padre le concedió esa posición como resultado de su
obediencia.
Jesucristo
es el Señor porque pago el precio por nuestras vidas…
Porque Dios los libró de ese
modo de vida, que es poco provechoso, y que ustedes aprendieron de sus
antepasados. Y bien saben ustedes que, para liberarlos, Dios no pagó con oro y
plata, que son cosas que no duran; 19 al
contrario, pagó con la sangre preciosa de Cristo. Cuando Cristo murió en la
cruz, fue ofrecido como sacrificio, como un cordero sin ningún defecto. 1Pedro 1:18-19
…Y
al pagar el precio se convirtió en nuestro dueño, verdad manifestada.
El cuerpo de ustedes es como un
templo, y en ese templo vive el Espíritu Santo que Dios les ha dado. Ustedes no
son sus propios dueños. 20 Cuando Dios
los salvó, en realidad los compró, y el precio que pagó por ustedes fue muy
alto. Por eso deben dedicar su cuerpo a honrar y agradar a Dios. 1Corintios 6:19-20
Implicación el Señorío de Jesucristo en relación con los creyentes.
Por lo tanto, el que está unido a Cristo es una
nueva persona. Las cosas viejas pasaron; se convirtieron en algo nuevo. 2Corintios 5:17
Decir
“Jesús es el Señor” Implica:
a) Un nuevo modo o estilo de vida para el
creyente.
b) Que Él es nuestro dueño, pago el precio
por nosotros, ya no somos nuestros.
Esto
implica que de Él es todo nuestro ser (espíritu, alma y cuerpo), según, Tesalonicenses
5:23,
Que el Dios de paz los mantenga completamente
dedicados a su servicio. Que los conserve sin pecado hasta que vuelva nuestro
Señor Jesucristo, para que ni el espíritu ni el alma, ni el cuerpo de ustedes
sean hallados culpables delante de Dios.
…y nuestros pensamientos en 2Corintios 10:4-5,
Las armas que usamos no son las
del mundo, sino que son poder de Dios capaz de destruir fortalezas. Y así
destruimos las acusaciones 5 y toda
altanería que pretenda impedir que se conozca a Dios. Todo pensamiento humano
lo sometemos a Cristo, para que lo obedezca a él…
Somos
solamente mayordomos de lo que poseemos 1Pedro 4:10
Como buenos administradores de los diferentes
dones de Dios, cada uno de ustedes sirva a los demás según lo que haya recibido.
Este punto está relacionado con el anterior; ya
no poseemos nada, entonces somos únicamente mayordomos de lo que está en
nuestras manos.
Una actitud de corazón en cuanto a buscar su
voluntad para obedecer.
En Lucas 6:46 nos dice esto: ¿Por qué me llaman
ustedes, “Señor, Señor”, y no hacen lo que les digo?
Conociendo
ya el significado de el Señorío de Jesucristo, de acuerdo a las escrituras,
entendiendo las razones por las cuales Él
debe ser el Señor y las implicaciones de dicho señorío para nuestras vidas,
debemos tomar una decisión en cuanto a vivir
bajo ese señorío. El conocimiento debe ser llevado a la práctica para
vivir de acuerdo a su voluntad soberana.
El
Poder de Dios