Compartiendo a Cristo – El Poder de Dios
Vivimos un mundo diferente al de nuestros
abuelos, padres, y entre otras cosas, vemos que cada día la gente se ignora
cada vez más, se hace más indiferente a la necesidad de los demás, en ocasiones
hasta entre la misma familia de carne y la familia cristiana, y eso no puede
seguir así.
Nuestra sociedad tiende cada vez más a ser egoísta
y a endurecer su corazón ante tanta situación que vemos a nuestro alrededor.
Esto también puede afectar a los que conocemos a Dios y hemos experimentado
nuestra salvación en Cristo Jesús. Por ello debemos guardarnos en el amor de
Dios y compartiendo a Cristo con los demás de que Él es nuestra riqueza y la única
esperanza en este mundo.
La palabra de Dios nos enseña que el
evangelio es poder de Dios, además de que no debemos avergonzarnos porque
Cristo es nuestro Salvador.
Jesucristo enseñaba y predicaba su palabra,
siempre tuvo compasión y misericordia de aquellos que no le conocían. La
distancia no era factor para impedirle
predicar el evangelio, de hecho siempre estuvo atento de aquellos que estaban
dispersos.
Jesús recorría
toda la región de Galilea. Enseñaba en las sinagogas, anunciaba las buenas
noticias del reino de Dios y sanaba a todos los que estaban enfermos. Mateo
4:23
Y al ver
la gran cantidad de gente que lo seguía, Jesús sintió mucha compasión, porque
vio que era gente confundida, que no tenía quien la defendiera. ¡Parecían un
rebaño de ovejas sin pastor! Mateo 9:36
Todos acudían al Señor Jesucristo, sobre
todo los pescadores. Las multitudes sabían que en Jesús podían encontrar
palabras de vida, todos experimentaban lo mismo, el amor y el interés de
Jesucristo por ellos.
Mientras Jesús
enseñaba, se le acercaban muchos de los que cobraban impuestos para el gobierno
de Roma, y también otras personas a quienes los fariseos consideraban gente de
mala fama. Lucas 15:1
El maestro Jesucristo envió a sus discípulos
que predicaran en su nombre la palabra en todo lugar del mundo. Hacer discípulos
compartiendo a Cristo fue algo que ordeno, señalo y enfatizo el Señor.
Él se acercó y les dijo:
Dios me ha dado todo el poder para gobernar en todo el universo. Ustedes vayan y hagan más
discípulos míos en todos los países de la tierra. Bautícenlos en el nombre del
Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Mateo 28:19
En este tiempo ¿Quién tiene que predicar?
Todos los hermanos en Cristo, jóvenes,
adultos, ancianos y la iglesia de Cristo tienen esta gran responsabilidad y
compromiso de predicar, compartiendo a Cristo. Tenemos que cumplir con la visión
y misión de la Iglesia de Cristo,
anunciar el evangelio de Jesucristo debe ser una necesidad en tu vida.
Yo no
anuncio la buena noticia de Cristo para sentirme importante. Lo hago porque
Dios así me lo ordenó. ¡Y pobre de mí si no lo hago! Yo no puedo
esperar que se me pague por anunciar la buena noticia, pues no se me preguntó
si quería hacerlo; ¡se me ordenó hacerlo! 1
Corintios 9:16-17
El Señor quiere, desea, que nosotros sus discípulos
obedezcamos y que prediquemos la palabra
de Dios; créeme que esta tarea no es exclusiva únicamente de los pastores de la
iglesia sino también tuya, mía y de todos sus hijos.
Cuando
Jesucristo venga como Rey, juzgará a todos, tanto a los que estén vivos como a
los que estén muertos. Por eso pongo a Dios y a Jesucristo por testigos de lo
que te ordeno. Tú anuncia
el mensaje de Dios en todo momento. Anúncialo, aunque ese momento no parezca
ser el mejor.
Muéstrale a
la gente sus errores, corrígela y anímala; instrúyela con mucha paciencia. Porque llegará el día en que la gente no querrá escuchar la buena
enseñanza. Al contrario, querrá oír enseñanzas diferentes, por eso buscará
maestros que le digan lo que quiere oír.
La gente no escuchará la verdadera enseñanza, sino que prestará atención
a toda clase de cuentos. Pero tú, compartiendo a Cristo en todo momento, mantén la calma, porque
quien está con Cristo tiene la victoria garantizada. 2 Timoteo 4:1-2
En el mundo actual a diario mueren aproximadamente 185,730 personas.
¿Cuántas se van con Cristo?
Recuerda que Jesucristo te está enviando a predicar y discipular,
tienes que darte cuenta que el tiempo se está acabando…
¿Estas obedeciendo a tu Señor?
La Biblia dice: Dios salvará
a los que lo reconozcan como su Dios, pero,
¿Cómo van a reconocerlo, si
no confían en él? y
¿Cómo van a confiar en él, si
nada saben de él? y
¿Cómo van a saberlo, si nadie
les habla acerca del Señor Jesucristo? y
¿Cómo hablarán de Jesucristo,
si Dios no los envía?
Como dice la Biblia: ¡Qué
hermoso es ver llegar a los que traen buenas noticias!
Sin embargo, no todos han
aceptado estas buenas noticias. Como dijo el profeta Isaías: Señor, ¡nadie ha
creído a nuestro mensaje!. Así que las personas llegan a
confiar en Dios cuando oyen el mensaje acerca de Jesucristo.
Cuantas veces te has quedado
callado y no hablas de las buenas nuevas
de salvación, quizá no tienes
tiempo, quizá es algo que para ti no tiene importancia, pero sabes una cosa,
Dios te llamo a ser parte de la iglesia
de Cristo y tienes que cumplir con la gran comisión que te fue encomendada por tu Señor Jesucristo
para ganar almas para el reino de Dios.
Pasaje para memorizar:
Romanos 1:16 No me avergüenzo del evangelio, porque es poder de
Dios para que todos los que creen alcancen la salvación, los judíos en primer
lugar, pero también los que no lo son.
El Poder de Dios